Venezuela| Desde el viernes 16 de abril, se encuentra desaparecida en Georgia Estados Unidos, la venezolana Rossana Delgado (37).
La mujer desapareció misteriosamente y hasta la fecha no se sabe nada de ella.
Rossana Delgado trabajaba como chofer en EEUU, conduciendo un Uber. Su esposo tuvo contacto con ella por última vez aproximadamente a las 07:00 pm del 16 de abril.
En una entrevista para Telemundo Atlanta, Jhony Castro esposo de Rossana, dijo que él siguió todos los movimientos de la venezolana a través de la señal del celular.
Por lo que afirma que pasadas las 07:00 horas, el dispositivo electrónico de la desaparecida perdió la señal.
Castro informa que durante el recorrido de Delgado, esta estuvo en un centro comercial en «Plaza Fiesta» (Georgia), al que él se dirigió para obtener alguna información de las cámaras de seguridad del lugar.
El esposo desesperado, logró su objetivo, efectivamente, su esposa sí hizo acto de presencia en el establecimiento; le informaron los trabajadores del lugar que Rossana estuvo allí en compañía de una señora, ambas hicieron unas compras y se retiraron juntas.
«Eso es lo que ella me dijo, iba a estar ayudando a una señora que llevó a Plaza Fiesta .La mujer con la que estaba podría ser la clave de adónde fue la última vez, pero no sabemos quién es», dijo Castro.
Desafortunadamente, en las cámaras de seguridad no se observa dónde estaba estacionado el vehículo de Rossana, mismo que de hecho aún no ha sido encontrado.
Rossana Delgado taxista hispana desaparecida en EEUU
El esposo de Rossana reveló que suguió la señal del celular hacia una vivienda ubicada en DeKalb, donde estuvo durante 20 minutos.
Seguidamente, se dirigió hacia una bodega también ubicada en DeKalb, donde la señal se apagó.
Jhony Castro reveló que, «Encontramos unas mascarillas llenas de sangre afuera del lugar, y ese fue el momento en que llamé a la policía local».
Familiares de Rossana, y un grupo de conductores de los servicios de transporte, se reunieron afuera de una tienda policial en Atlanta, para llamar la atención de las autoridades, exigiendo sean atendidos, protegidos y tomados en cuenta debido a los peligros que enfrentan ofreciendo sus servicios.
La venezolana y sus familiares llegaron a Estados Unidos en el año 2016.
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